Por Que Mi Perro Vomita
Por qué vomita mi perro
Si bien vomitar en perros es una ocurrencia común, las causas de esta condición pueden ser bastante variadas. Entre estos se encuentran la indiscreción dietética, la ingestión de toxinas y la regurgitación. Si bien estas condiciones pueden causar episodios repentinos de vómitos, la causa más común de esta afección es la ingestión de toxinas.
Regurgitación
Hay muchas razones por las que un perro podría vomitar. Aunque un solo episodio aislado de vómitos aislado no es nada de qué preocuparse, los vómitos continuos es una señal de advertencia de un problema. En algunos casos, su perro puede estar experimentando vómitos debido a la regurgitación. Para determinar la causa de sus mascotas vomitando, debe visitar a un veterinario.
Los perros con regurgitación corren el riesgo de neumonía por aspiración, donde las partículas de alimentos se inhalan en los pulmones. Esto es especialmente común en las razas cortas. Afortunadamente, la regurgitación generalmente se evita por un colgajo o esfínter que separa el esófago del estómago. Este colgajo generalmente se cerra durante la deglución normal, pero puede forjarse debido a una enfermedad esofágica subyacente, como la enfermedad de adiciones. Esta enfermedad afecta las glándulas suprarrenales y puede causar regurgitación crónica en perros.
Hay muchas razones por las que un perro puede vomitar, pero es importante distinguir la regurgitación de los vómitos para determinar la causa subyacente. El vómitos contiene alimentos parcialmente digeridos, mientras que la regurgitación contiene solo material no digerido. Este último puede causar una serie de problemas de salud, incluida la neumonía. Los síntomas incluyen tos, dificultad para respirar y asfixia, así como una sensación de náuseas.
Aunque la regurgitación es menos severa que los vómitos, sigue siendo una señal de que su perro tiene un problema médico. Si la regurgitación ocurre más de una vez por semana, puede ser una señal de una afección más grave. Por ejemplo, la regurgitación de alimentos y fluidos puede ser un signo de un esófago anormal, un estrechamiento del esófago o incluso un bloqueo esofágico.
La regurgitación ocurre cuando el tracto digestivo no tiene suficiente espacio para procesar los alimentos que ha comido. A menudo, la comida regurgitada se ve exactamente como la comida que consumió su perro antes de que se trague. Mantener a su perro con una dieta bien equilibrada y usar juguetes interactivos puede ayudar a reducir la regurgitación. Si tiene alguna inquietud, consulte a un veterinario de inmediato.
Indiscreción dietética
La indiscreción dietética es una condición en la que su perro vomita debido a algunos alimentos que no debería estar comiendo. Si nota que su perro está vomitando, es importante visitar a su veterinario lo antes posible. Esta afección puede ser muy dolorosa y puede provocar pancreatitis. Para evitarlo, evite que su perro tenga acceso a botes de basura u otros artículos potencialmente dañinos, y mantenga limpia su hogar. Un veterinario también puede realizar radiografías o pruebas de diagnóstico. En caso de un caso grave, su veterinario puede tratar el problema administrando antibióticos o medicamentos para calmar el estómago. También puede administrar fluidos mediante inyección para ayudar con la deshidratación. En algunos casos severos, su veterinario también puede remitir a su perro a un hospital veterinario para recibir tratamiento intensivo.
Aunque la indiscreción dietética generalmente solo causa vómitos, también puede provocar otros problemas, incluida la pancreatitis, si no se trata de inmediato. En casos más leves, una dieta de 24 horas y una dieta suave puede ayudar, mientras que los casos moderados pueden requerir medicamentos y fluidos intravenosos. Si ve un caso grave de indiscreción dietética, su veterinario probablemente sugerirá una afección más grave, como la pancreatitis.
La indiscreción dietética también puede ocurrir como resultado de la ingestión de objetos extraños, incluido el pegamento de poliuretano o los objetos pesados. En algunos casos, un médico puede realizar la eliminación endoscópica de los objetos extraños. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la indiscreción dietética se resolverá sin ningún tratamiento. La dieta adecuada y una consulta adecuada con un gastroenterólogo veterinario pueden ayudar a aliviar los síntomas y minimizar los riesgos asociados con la indiscreción dietética.
Las causas de la indiscreción dietética son numerosas. En algunos casos, la indiscreción dietética ocurre porque un perro ingiere algo que no es saludable para ellos. Esto puede incluir alimentos que no son buenos para él, como ramitas, madera y mantillo.
Si su perro vomita con frecuencia y no responde a los medicamentos, su veterinario puede diagnosticar la pancreatitis. La pancreatitis generalmente no desaparece por sí sola, y el tratamiento debe comenzar de inmediato. El tratamiento para la pancreatitis implica un cambio en la dieta y la administración de enzimas pancreáticas. Los casos más graves pueden requerir hospitalización. Dependiendo de la gravedad de la condición de sus perros, el tratamiento puede incluir la retención de alimentos durante 24 horas. Si los síntomas de sus perros no se resuelven después de este tiempo, se le puede dar antiácidos para ayudar a reducir el sangrado gastrointestinal.
Se sabe que varios alimentos desencadenan pancreatitis en perros. Evitar las carnes grasas, la salsa y las verduras con mucho aceite puede ayudar a su perro a evitar esta condición. Si su perro continúa vomitando después de consumir estos alimentos, hable con su veterinario sobre cómo cambiar su dieta de perros. Su veterinario puede recomendar una dieta baja en grasa que evitará que su perro desarrolle pancreatitis en el futuro.
La pancreatitis aguda puede ser leve o severa, pero cualquiera de los tipos se acompaña de dolor abdominal. También puede conducir a un perro más tranquilo y letárgico. Algunos perros también experimentan diarrea. El tratamiento para la pancreatitis variará, dependiendo de la gravedad y la causa.
Su veterinario puede diagnosticar la pancreatitis realizando rayos X y otros procedimientos de diagnóstico. Un ultrasonido puede revelar la inflamación y el líquido alrededor del páncreas. El veterinario también puede buscar anormalidades o abscesos en el páncreas. Las enzimas pancreáticas pueden aumentar drásticamente en la sangre de sus perros, por lo que el diagnóstico rápido es tan importante.
Dependiendo de la gravedad de la pancreatitis, su perro puede ser hospitalizado durante dos o cuatro días. En casos suaves, su perro se recuperará solo dentro de una semana o dos. Sin embargo, los casos más graves de pancreatitis pueden requerir una estadía más larga en el hospital o la recuperación en el hogar.
Ingestión de toxinas
Si su perro vomita regularmente, puede sospechar de la ingestión de toxinas. Muchas toxinas en los perros pueden causar diarrea, náuseas y vómitos. Los síntomas pueden comenzar antes de verlos. A menudo, los perros con ingestión tóxica también perderán el apetito. Además, su vómito puede contener sangre. Para averiguar qué causando que su perro vomite, debe buscar ayuda profesional lo antes posible.
El primer paso es visitar a un veterinario. Su veterinario primero querrá saber qué toxina ha entrado en su perro. Ciertas toxinas pueden causar síntomas de inmediato, mientras que otras pueden tardar varias horas en mostrar. El anticongelante y el chocolate pueden causar síntomas en 30 minutos, mientras que los venenos de rata pueden tardar de seis a doce horas en mostrar síntomas. Su veterinario podrá diagnosticar la toxicidad y determinar qué tipo de tratamiento es necesario.
Dependiendo del tipo de toxina, el tratamiento se puede realizar en el hogar o en la oficina de veterinarios. Por lo general, su veterinario recomendará inducir vómitos en su perro y administrar carbón activado para absorber la toxina. El veterinario también puede recetar medicamentos de apoyo que ayudan a sus perros el hígado y los riñones a procesar el veneno.
La ingestión de toxinas puede ser el resultado de medicamentos humanos ingeridos, medicamentos de venta libre e incluso ciertas plantas. Es importante seguir las instrucciones de sus veterinarios, ya que el tratamiento a menudo salva vidas. Los síntomas de sus perros deberían mejorar poco después de administrar el medicamento.
